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HLA

FENACO



25 may 2016

  • 25.5.16
La bomba ha estallado en el PP nazareno. La mecha llevaba ya mucho tiempo encendida, casi desde el final de las pasadas Elecciones Municipales, pero una serie de circunstancias, entre ellas la denuncia presentada por Manuel Varela por extorsión en el que se implica a varios miembros del PP de Dos Hermanas, ha hecho que estallara ya de una vez. Y por medio hay denuncias en el Juzgado por 'mobbing'.

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Cristina Alonso, quien fuera el cartel de las Elecciones Municipales del PP de Dos Hermanas en las Municipales de mayo de 2015 y portavoz del Grupo Popular hasta que la gestora de este partido que tomó las riendas tras la marcha de su presidente, Manuel Alcocer, decidió quitársela, ha ofrecido este miércoles una rueda de prensa en la que no sólo ha dado a conocer las denuncias por acoso laboral, hostigamiento y amenazas hacia dos compañeros del Grupo Popular y hacia un afiliado, sino que ha realizado acusaciones muy graves relacionadas con las maniobras que éstos, de forma especial, han ido llevando a cabo con la única intención -según ha asegurado- de que se apartara como portavoz y de que entregara su acta de concejal; algo a lo que, en el primero de los casos, se opuso hasta que la gestora -que preside Virginia Pérez, secretaria general del PP de Sevilla- se lo impuso, y, en el segundo, a lo que se aferra sea echada o no del Grupo Popular, tras lo cual, en ese caso, se pasaría al Grupo de No Adscritos.

En esta rueda de prensa, celebrada en un hotel nazareno, Cristina Alonso ha comparecido acompañada de un grupo de militantes del PP de Dos Hermanas, y ha asegurado que había decidido hablar, después de guardar silencio durante varios meses, precisamente para que el resto de afiliados del partido -que se cifran en unos mil- conociera las circunstancias de un caso que llegó a considerar en un momento determinado de "mafioso".

Después de calificar también a las personas que ha denunciado por acoso laboral y amenazas como de "dudosa reputación", inició un relato de hechos, que dividió en varias fases, y en la que se refirió casi constantemente a dos concejales del PP -de los que el único nombre que salió de su boca fue el de Luis Paniagua- y a otra persona a la que identificó como "militante de base".

Denuncia en el Juzgado

En relación con estos hechos, Cristina Alonso informó que la denuncia presentada estaba siendo llevada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Dos Hermana, por los presuntos delitos de acoso laboral, hostigamiento y amenazas, el primero de ellos sobre dos concejales del Grupo Popular y los otros dos sobre un militante del PP nazareno, sobre el que, además, pidió una orden de alejamiento, aunque el Juzgado aún no se ha pronunciado al respecto.

Eso sí, dijo tener "miedo", ya que "no sé qué va a ser lo siguiente, porque he recibido acoso e insulto, y porque por muy fuerte que sea, cuando tengo que ir a las comisiones, plenos y demás, no voy temblando pero tampoco voy a gusto. Y como no hay fin y veo que la maldad es absoluta..., muchas veces me han tenido que acompañar en esos momentos. No quiero ir sola, porque, además mi vida ha sido investigada, y la de mis familiares, y eso también lo tengo denunciado".

En relación con dicha denuncia, el relato realizado por Cristina Alonso es tan duro y directo que lo mejor es, simplemente, reproducirlo:
"Soy del Partido Popular", comenzó diciendo Cristina Alonso. "Seguiré siéndolo. No voy a presentar mi baja del partido. Creo en los principios del PP y lo voy a votar en las Generales. Creo en las directrices del partido a nivel nacional y regional, pero a nivel local no sé si lo que hay es el PP. Hay un grupo de personas, con intereses comunes, pero creo que no es el PP".

"No voy a abandonar el Grupo Popular porque sería una derrota por mi parte y mucha gente se saldría con la suya, y a mí me enseñaron a ser fuerte. Tampoco voy a entregar mi acta de concejal, algo que digo para que se sepa y para que la siguiente en la lista pueda seguir haciendo su vida tranquilamente o buscándose trabajo fuera del partido".

"Desde el momento de la denuncia del candidato de Ciudadanos [la que presentó Manuel Varela por extorsión y en la que implicaba a cargos del PP y del PSOE nazarenos después de recibir la amenaza de difusión masiva de un vídeo comprometedor], hay un antes y un después al dejarse ver en ésta que la candidata del PP", dijo en referencia a ella misma, "era testigo". "A partir de entonces", añadió, "comienza por parte de mi grupo y por parte del partido en Dos Hermanas un acoso y derribo hacia mi persona", que calificó como "mobbing laboral".

"Desde ese preciso día, he soportado comportamientos y actuaciones abusivas con el fin de degradarme psicológicamente y minarme la conducta y la moral mediante maltrato verbal, violencia psicológica y creando un ambiente de trabajo hostil, humillante, ofensivo e intimidatorio", aseguró, para añadir que la única intención de todo ello era echarla del Grupo municipal, y digiriéndose a quienes la han acosado con estas palabras: "Les pido que, por una vez, aunque dudo que sepan hacerlo, sean valientes y me echen en condiciones, y no de una forma sucia y rastrera, que es a la que están acostumbrados".

Distintas fases del acoso laboral

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A partir de ahí, aunque intercalando otras consideraciones, comenzó Cristina Alonso a detallar ese acoso al que ha sido sometida y que dividió en distintas fases, la primera de las cuales llegó a confesar incluso que se la esperaba una vez que se celebraron las Elecciones Municipales y el PP obtuvo un pésimo resultado, ya que de nueve concejales se quedó en cuatro. "Me pidieron en ese momento que debía dejar el acta porque los resultados electorales habían sido muy malos. Y yo dije que lo dejaba, pero siempre que el coordinador de la campaña [Luis Paniagua] lo hiciera también. Y como eso no ocurrió, pues yo no entregué mi acta porque considero que tengo legitimidad suficiente como para continuar con ella".

"Como no me voy en ese momento", añade Cristina Alonso, "empieza la segunda fase, que consistió en decirme que yo no podía ser portavoz del Grupo Popular porque no tenía experiencia, cosa que ya se sabía cuando me nombraron candidata. Y la versión que se me ofrece es que Luis Paniagua tiene muchas tablas, sabía hablar en público y llevaba muchos años de concejal. Cosa que yo reconozco, pero creo que en el cartel no salía su cara. Y entonces me niego a que él sea el portavoz", respaldada, además, por el apoyo que tanto la ejecutiva provincial como la regional del PP le ofrecen en ese momento.

Tras esta negativa, la entonces portavoz del Grupo Popular asegura que se inicia otra tercera fase, "que consiste en que no puedo hacer grupo", ya que sus intentos de tratar de coordinar la labor del mismo se ve torpedeada por sus propios compañeros, que no acuden a ninguna de las llamadas que les realiza.

A ello se une, además -según añadió- el hecho de que es censurada de las notas de prensa e imágenes que difunde el propio Grupo Popular, mientras que en redes sociales como Twitter y Facebook, "de las que nunca he tenido claves", matizó, "en las que se promociona a dos concejales, mientras que yo no aparezco en ninguna. Además, se inicia una campaña de tweets falsos, que antes de las Elecciones iban contra Ciudadanos pero que después se vuelven contra mí, y se crea una cuenta de Twitter falsa, a mi nombre, parodiándome; pero son tan listos que los seguidores son ellos mismos. Ni el listo es tan listo, ni la tonta es tan tonta".

Actitud vergonzosa

Cristina Alonso criticó que durante los meses en los que ha ejercido de portavoz municipal, sus compañeros [Luis Paniagua, Mari Carmen Espadas y Luis Gómez] "no han presentado ni un ruego, ni una pregunta, ni una moción, ni alegaciones al Presupuesto, ni a las Ordenanzas Fiscales", dirigiéndose seguidamente hacia uno de ellos, Luis Paniagua, de quien dijo que durante las intervenciones de ella en los Plenos mostraba una actitud "vergonzosa, increpándome mientras yo hablaba y riéndose cada vez que contestaba".

"Además", continuó en relación a sus compañeros, "me han dado datos equivocados, me han roto fotos y un buen día desaparecieron las del cartel de las Elecciones. Y la actual portavoz, Mari Carmen Espadas, no sabe nada. Y en todo momento diciendo a la gente que yo insulto y que soy una dictadora". A ello añadió algo que considera acoso laboral, ya que su mesa, que en el primer momento se encontraba un poco apartada y con las banderas detrás, fue cambiada sin ser informada previamente y colocada ante la puerta de la sede del Grupo Municipal, "en el lugar donde debía de estar la de la secretaria".

Y a continuación se refirió la concejal popular a una cuarta fase de acoso, que centró primero en el hecho de que el PP de Dos Hermanas abriera una sede, "que no es oficial, ya que en la misma no hay carteles, y que paga un afiliado de base, pero a la que los afiliados se han acercado a recoger papeletas y en la que incluso se dio una rueda de prensa. Y os puedo asegurar que esa sede no la paga el partido, ni está a nombre del partido".

Todo ello -añadió- "acompañado de maltrato verbal, llamándome niñata, que no tenía ni idea de nada, que todos se reían de mí, que no valía ni para secretaria y que me quedaban dos telediarios", asegurando, igualmente, que a todos los afiliados que le han apoyado "directamente los han apartado, prohibiéndoles que hablaran conmigo y que si querían seguir en el partido, que apostaran por el caballo ganador".

Entre medias de esta situación, Cristina Alonso recuerda que se cruza el 'Caso Varela' con el levantamiento del secreto de sumario, y que ella es llamada a declarar en calidad de testigo. "Ya había declarado ante la Policía y tenía que hacerlo ahora ante el juez, y no hace falta tener estudios en Derecho para saber que un investigado o imputado puede mentir, pero un testigo tiene la obligación de contar la verdad. Y es por lo que en ese momento deciden quitarme la portavocía del Grupo Popular, de lo que me entero diez minutos antes de que sea comunicado oficialmente".

Retirada de la portavocía

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"Y, claro, me quitan la portavocía, pero, sobre todo, lo que más les interesa a ellos: la asignación económica, algo que entiendo porque tampoco hay otro medio por el que se puedan ganar la vida. Pero es que, además, le dan la portavocía a Mari Carmen Espadas, aunque, claro, en su caso no se tiene en cuenta su falta de experiencia". A ello, según relató, se añade el hecho de que recientemente, aprovechando que Cristina Alonso se encontraba de viaje con su hija, que acababa de hacer la primera comunión, "sin piedad y con maldad infinita, me encuentro un papel, que me da un compañero de otro grupo municipal, en el que veo que me excluyen de todas las comisiones municipales. Y si no tengo área de trabajo, estoy fuera. Pero es que, asimismo, el señor investigado [Luis Paniagua] tiene la poca vergüenza de presentar en el Pleno [aunque no se llegó a debatir] una propuesta por la cual aquel concejal que se marchara al Grupo No Adscrito, no cobrara nada".

"Claro, mi reacción es de impotencia al comprobar que la maldad es absoluta. Y encima veo por la prensa que se ha formado un comité de campaña, con vistas a las Generales, en el que no estoy yo". "¿Mi paso lógico cuál sería?, se preguntó. "Irme al Grupo No Adscrito", se contestó, pero apuntando que esto sólo ocurriría si la echaban del partido.

Cristina Alonso continuó recordando que ella es de Dos Hermanas, que llevaba muchos años en el PP, "mientras que otra persona [Luis Paniagua] ni es afiliado, ni pasa más de diez minutos en Dos Hermanas, ya que viene, se hace la foto, y se va, pero, claro, el dinerito se lo lleva. Y yo, siendo del PP de Dos Hermanas, estoy en contra de eso. Hay mucha gente a la que le duele Dos Hermanas como para que él ocupe ese puesto, y mucho menos como investigado. Me da vergüenza del Partido. Ni quiero investigados ni asalariados sin afiliar; ni malas artes, ni políticas filibusteras, ni cobardes. Quizás por todo esto, no quepo en este partido".

"Lo voy entendiendo todo", concluyó su intervención, asegurando que en este PP de Dos Hermanas "no interesa una persona honrada", y añadiendo que "a todos los que no le siguen su juego, les cortan la cabeza, como harán conmigo, pero al menos será con mi nombre limpio, mi honestidad íntegra y como a mí me gusta y molesta: con los tacones puestos".

FRANCISCO GIL / REDACCIÓN

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