La Plataforma en Defensa de la Residencia Pública de Montequinto ha realizado un llamamiento a la sociedad para que se movilice contra el próximo cierre de este centro, previsto para el día 6 de febrero, lo que supondrá el traslado de los residentes al nuevo edificio ubicado en la zona de Huerta Palacios, en pleno centro de Dos Hermanas.
En un escrito, esta Plataforma asegura que, pese a la decisión de la Junta de Andalucía de cerrar la Residencia de Montequinto, "la partida no está acabada", apelando "a un último esfuerzo", convocando una acción -que "puede que sea la última", matizan- para "detener a Susana Díaz y esos empresarios desalmados que le reclaman hacer negocio con la salud de nuestros mayores".
Esta acción, que aún no se ha comunicado, será un "llamamiento desesperado a la ciudadanía y a colectivos que consideren que tiene algún valor ético", a la Cruz Roja para que no colabore con el traslado el día 6, a los medios que cubren un derecho a la información para que puedan darles un poco de voz "entre tanto silencio en el que nos ahogamos", y un llamamiento "a la cordura y, por qué no decirlo, a la ternura".
Esta Plataforma ha recordado que después de siete años de lucha, del desgaste de las familias de residentes, de activistas del 15M y de otros colectivos, la Junta de Andalucía anuncia que el día 6 de febrero "asestará el golpe mortal a la que ha sido, y es, la mayor y mejor residencia pública de mayores y dependientes de Andalucía, sentenciando de muerte a este preciado bien".
Más adelante señala en su comunicado que después del intento de cierre "por la vía de hechos consumados" en 2011 y 2014, la Junta de Andalucía ha recurrido "con mucha habilidad y no menos tiranía a un proceso de degradación planeada, de abandono y derroche progresivo, por una parte para cansar y 'demostrar' que no merece la pena estar en el enclave que mejor calidad de vida hubiese proporcionado a nuestra gente mayor, y, por otra, para preparar con astucia una escusa, como es decir que les pasan a una residencia nueva".
Esta "degradación planeada" ha dejado gente en el camino, según la Plataforma, engañando a miles de persona y a aquellas que necesitan una plaza. Asimismo, denuncian que los residentes pasarán a vivir en un "reducido rincón", apenas con la décima parte de superficie, con ruidos y falta de espacio para pasear, siendo aparcados "como quien abandona un viejo coche y con las risas de fondo de aquellos que tendrán ese suelo de Montequinto pronto en sus manos".
En un escrito, esta Plataforma asegura que, pese a la decisión de la Junta de Andalucía de cerrar la Residencia de Montequinto, "la partida no está acabada", apelando "a un último esfuerzo", convocando una acción -que "puede que sea la última", matizan- para "detener a Susana Díaz y esos empresarios desalmados que le reclaman hacer negocio con la salud de nuestros mayores".
Esta acción, que aún no se ha comunicado, será un "llamamiento desesperado a la ciudadanía y a colectivos que consideren que tiene algún valor ético", a la Cruz Roja para que no colabore con el traslado el día 6, a los medios que cubren un derecho a la información para que puedan darles un poco de voz "entre tanto silencio en el que nos ahogamos", y un llamamiento "a la cordura y, por qué no decirlo, a la ternura".
Esta Plataforma ha recordado que después de siete años de lucha, del desgaste de las familias de residentes, de activistas del 15M y de otros colectivos, la Junta de Andalucía anuncia que el día 6 de febrero "asestará el golpe mortal a la que ha sido, y es, la mayor y mejor residencia pública de mayores y dependientes de Andalucía, sentenciando de muerte a este preciado bien".
Más adelante señala en su comunicado que después del intento de cierre "por la vía de hechos consumados" en 2011 y 2014, la Junta de Andalucía ha recurrido "con mucha habilidad y no menos tiranía a un proceso de degradación planeada, de abandono y derroche progresivo, por una parte para cansar y 'demostrar' que no merece la pena estar en el enclave que mejor calidad de vida hubiese proporcionado a nuestra gente mayor, y, por otra, para preparar con astucia una escusa, como es decir que les pasan a una residencia nueva".
Esta "degradación planeada" ha dejado gente en el camino, según la Plataforma, engañando a miles de persona y a aquellas que necesitan una plaza. Asimismo, denuncian que los residentes pasarán a vivir en un "reducido rincón", apenas con la décima parte de superficie, con ruidos y falta de espacio para pasear, siendo aparcados "como quien abandona un viejo coche y con las risas de fondo de aquellos que tendrán ese suelo de Montequinto pronto en sus manos".
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
