El cuerpo de Ana Gata, fallecida el pasado 20 de agosto cuando practicaba submarinismo en una de las islas de Indonesia, llega este viernes al aeropuerto de Sevilla, procedente de Madrid. Por expreso deseo de la familia, el féretro será recibido directamente en la Parroquia del Ave María, donde se oficiará una misa a las 12:00 horas, y posteriormente será conducido al Tanatorio para su incineración.
La familia de Ana Gata ha confirmado a este Diario Digital que sus restos mortales llegarán sobre las cuatro de la tarde de mañana, jueves día 28 de agosto, al aeropuerto de Madrid, en un vuelo procedente de Bali (Indonesia), donde permanecerá hasta que a primeras horas de la mañana del viernes salga en otro vuelo con destino al aeropuerto de Sevilla.
En principio, la llegada a Sevilla del vuelo procedente de Madrid se espera sobre las nueve de la mañana, y la familia lo tiene ya todo dispuesto para que una vez que se formalicen los trámites oficiales en el Aeropuerto -que podrían prolongarse por espacio de unas dos horas-, la funeraria recoja el féretro y lo conduzca directamente, sin pasar por el Tanatorio, hasta la Parroquia del Ave María, en Dos Hermanas, donde se oficiará una Misa por su alma a las 12:00 horas.
La familia de Ana Gata ha indicado que no consideran necesario que su cuerpo permanezca algún tiempo en el Tanatorio, ya que el domicilio en el que reside su padre, Domingo Gata, ha sido un constante ir y venir de familiares, amigos y conocidos para transmitirles el pésame. Por último, y una vez que concluya la Misa, el féretro será conducido hasta el Tanatorio, donde sus restos serán incinerados.
Fallecida mientras practicaba submarinismo
Como ya informó este Diario Digital, Ana María Gata González, de 40 años de edad, falleció el 20 de agosto cuando practicaba submarinismo en aguas de la Isla de Flores, situada en el archipiélago de Indonesia.
Desde entonces, sus familiares han trabajado, con la ayuda de la Embajada española en este país y la intermediación del Ayuntamiento de Dos Hermanas, para que sus restos fueran repatriados lo antes posible, aunque el hecho de que este desgraciado siniestro ocurriera en una isla remota, situada a 800 kilómetros de Bali, ha dificultado mucho las gestiones en este sentido.
Ana Gata era propietaria de una óptica situada en la Avenida de España, que recibe el nombre de 'Ojos de Gata', y decidió este verano, siguiendo su deseo de realizar viajes no comerciales, acudir junto a unos amigos a Bali, con la intención de embarcarse en cruceros para recorrer las islas del archipiélago indonesio y practicar una de sus actividades favoritas, el submarinismo.
El pasado 20 de agosto partió por la mañana desde la Isla de Flores a bordo de un barco, junto con sus amigos, para practicar esta especialidad, al igual que había hecho el día anterior, y cuando salió a la superficie dijo encontrarse mal, falleciendo poco después como consecuencia de un neumotórax.
Desde el mismo instante en el que se conoció el suceso en Dos Hermanas, donde tanto ella como sus familiares son muy conocidos, el domicilio en el que reside su padre, Domingo Gata, ha sido el lugar al que han ido acudiendo muchísimas personas para transmitirles el pésame. Su madre, Josefa González, fallecida en el año 2008, fue igualmente una persona muy conocida, ya que fue maestra de Primaria en nuestra ciudad y directora de los colegios Vicente Aleixandre y Jesús del Gran Poder.
La familia de Ana Gata ha confirmado a este Diario Digital que sus restos mortales llegarán sobre las cuatro de la tarde de mañana, jueves día 28 de agosto, al aeropuerto de Madrid, en un vuelo procedente de Bali (Indonesia), donde permanecerá hasta que a primeras horas de la mañana del viernes salga en otro vuelo con destino al aeropuerto de Sevilla.
En principio, la llegada a Sevilla del vuelo procedente de Madrid se espera sobre las nueve de la mañana, y la familia lo tiene ya todo dispuesto para que una vez que se formalicen los trámites oficiales en el Aeropuerto -que podrían prolongarse por espacio de unas dos horas-, la funeraria recoja el féretro y lo conduzca directamente, sin pasar por el Tanatorio, hasta la Parroquia del Ave María, en Dos Hermanas, donde se oficiará una Misa por su alma a las 12:00 horas.
La familia de Ana Gata ha indicado que no consideran necesario que su cuerpo permanezca algún tiempo en el Tanatorio, ya que el domicilio en el que reside su padre, Domingo Gata, ha sido un constante ir y venir de familiares, amigos y conocidos para transmitirles el pésame. Por último, y una vez que concluya la Misa, el féretro será conducido hasta el Tanatorio, donde sus restos serán incinerados.
Fallecida mientras practicaba submarinismo
Como ya informó este Diario Digital, Ana María Gata González, de 40 años de edad, falleció el 20 de agosto cuando practicaba submarinismo en aguas de la Isla de Flores, situada en el archipiélago de Indonesia.
Desde entonces, sus familiares han trabajado, con la ayuda de la Embajada española en este país y la intermediación del Ayuntamiento de Dos Hermanas, para que sus restos fueran repatriados lo antes posible, aunque el hecho de que este desgraciado siniestro ocurriera en una isla remota, situada a 800 kilómetros de Bali, ha dificultado mucho las gestiones en este sentido.
Ana Gata era propietaria de una óptica situada en la Avenida de España, que recibe el nombre de 'Ojos de Gata', y decidió este verano, siguiendo su deseo de realizar viajes no comerciales, acudir junto a unos amigos a Bali, con la intención de embarcarse en cruceros para recorrer las islas del archipiélago indonesio y practicar una de sus actividades favoritas, el submarinismo.
El pasado 20 de agosto partió por la mañana desde la Isla de Flores a bordo de un barco, junto con sus amigos, para practicar esta especialidad, al igual que había hecho el día anterior, y cuando salió a la superficie dijo encontrarse mal, falleciendo poco después como consecuencia de un neumotórax.
Desde el mismo instante en el que se conoció el suceso en Dos Hermanas, donde tanto ella como sus familiares son muy conocidos, el domicilio en el que reside su padre, Domingo Gata, ha sido el lugar al que han ido acudiendo muchísimas personas para transmitirles el pésame. Su madre, Josefa González, fallecida en el año 2008, fue igualmente una persona muy conocida, ya que fue maestra de Primaria en nuestra ciudad y directora de los colegios Vicente Aleixandre y Jesús del Gran Poder.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
