Prácticamente un año después de que el Ayuntamiento procediera al vallado de la nave que ocupó la antigua empresa Jabugo Nature para evitar el paso de personas y que se siguieran produciendo saqueos, con el consiguiente peligro de un nuevo siniestro como el incendio que tuvo lugar en febrero de 2014, los vecinos de la zona han denunciado que estas vallas han desparecido y que el lugar acoge a 'personas sin techo'.
"Parte de las vallas que el Ayuntamiento puso, se las han llevado, la suciedad se va acumulando, en algunas ocasiones hemos tenido que quitar piedras grandes de la carretera y el interior de la nave está sirviendo de residencia para personas sin techo", ha asegurado uno de los vecinos de esta antigua nave de Jabugo Nature, situada en la barriada de San Isidoro, junto a la N-IV.
Esta situación ha vuelto a preocupar a los vecinos que ocupan sus viviendas en las proximidades de la nave, ya que temen, además de la suciedad acumulada -que ha hecho que sea frecuente la presencia de ratas-, que se vuelva a registrar un suceso como el que tuvo lugar el 22 de febrero de 2014, cuando se declaró un importante incendio en el interior, posiblemente causado por las personas que acudían al mismo a llevarse objetos, como hierros, cobre o cerámica, para su venta.
Tras este incendio, que provocó la alarma de los vecinos de la barriada, el Ayuntamiento procedió el 28 de marzo al vallado de los accesos a la nave, lo que, según los vecinos, hizo que durante algún tiempo se impidiera el paso al interior de otras personas, pero que poco a poco éstas fueron desapareciendo.
"Parte de las vallas que el Ayuntamiento puso, se las han llevado, la suciedad se va acumulando, en algunas ocasiones hemos tenido que quitar piedras grandes de la carretera y el interior de la nave está sirviendo de residencia para personas sin techo", ha asegurado uno de los vecinos de esta antigua nave de Jabugo Nature, situada en la barriada de San Isidoro, junto a la N-IV.
Esta situación ha vuelto a preocupar a los vecinos que ocupan sus viviendas en las proximidades de la nave, ya que temen, además de la suciedad acumulada -que ha hecho que sea frecuente la presencia de ratas-, que se vuelva a registrar un suceso como el que tuvo lugar el 22 de febrero de 2014, cuando se declaró un importante incendio en el interior, posiblemente causado por las personas que acudían al mismo a llevarse objetos, como hierros, cobre o cerámica, para su venta.
Tras este incendio, que provocó la alarma de los vecinos de la barriada, el Ayuntamiento procedió el 28 de marzo al vallado de los accesos a la nave, lo que, según los vecinos, hizo que durante algún tiempo se impidiera el paso al interior de otras personas, pero que poco a poco éstas fueron desapareciendo.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
