Estrella Guzmán Aljama es la candidata de 'Sí Se Puede Dos Hermanas', la marca con la que concurre Podemos en nuestra ciudad, una mujer que asegura que se ve como alcaldesa y que, si lo logra, dice que hará, junto con sus compañeros, que las decisiones importantes que se adopten por parte del Gobierno municipal puedan ser consultadas con todos los nazarenos y nazarenas.
- ¿Qué hacía usted hace un año?
- Pues lo mismo que ahora: comunicarme con los vecinos y vecinas de Dos Hermanas, participar en manifestaciones, en reivindicaciones sociales, intentando que la Residencia de Mayores de Montequinto no se cerrara y ayudando mucho a las personas afectadas por desahucios, por hipotecas, por cláusulas abusivas... Intentando comprender qué es lo que está mal y cómo se podría hacer bien, y todo sin imaginar que iba a entrar en política con Podemos, porque entonces aún no existía en Dos Hermanas.
- ¿Desde cuándo realizaba esa labor?
- Intensamente y en grupo, los cuatro años que cumple ahora el 15M, aunque es algo que en mí viene de muy atrás, sólo que entonces lo hacía muy en solitario. Pero he ayudado a muchas personas, a familias con sus hijos... Yo tuve tres hijos en cuatro años, pero no sólo me he preocupado de ellos, sino de los de familias que lo necesitaban. Y si lo he podido hacer ha sido, afortunadamente, porque contaba con un respaldo económico familiar y porque no me preocupaba tanto solucionar mi vida económica como el hecho de ayudar a los demás.
- ¿Y por qué lo hacía?
- Yo creo que es un instinto, que es algo que lo lleva una desde que nace. Unos viven para sí mismos, otros quieren poder, otros éxito..., en mi caso es el deseo de ayudar. Aunque lo que hago tiene también una parte de egoísmo, porque ayudar a los demás me hace sentirme mejor.
- Y cuando surge Podemos, ¿qué ocurre para que se acerque a ellos?
- Yo, junto con un grupo de personas, llevábamos ya unos cuatro años de lucha en la calle, y en Podemos vi la oportunidad de culminar ese trabajo realizado por los movimientos sociales, como el 15M o las plataformas de las hipotecas, pero pensé que era necesario también estar dentro de las administraciones, al menos para facilitar las herramientas y que los movimientos sociales pudieran continuar con su trabajo. Luego, estando ya con los compañeros de Podemos, me di cuenta de que se pueden hacer muchísimas cosas más.
- ¿Había militado anteriormente en algún otro partido?
- No.
- ¿Fue usted de las personas que participaron en todo el proceso de formación de Podemos en Dos Hermanas?
- Sí. Yo estuve en la primera reunión que se organizó en Montequinto, que fue la verdad multitudinaria, aunque también un poco caótica porque todo el que llegó fue a ver qué era Podemos y cómo funcionaba, y sin que supiéramos todavía trabajar de forma asamblearia. A la semana siguiente ya organizamos nuestra primera asamblea en Montequinto, que salió muy bien, y a partir de ahí ya no he parado. Y si decidí quedarme es porque Podemos se parece mucho a los movimientos sociales con los que había trabajado. Cuenta, claro, con una organización, pero quitando el tema organizativo y de normas, es muy similar.
- ¿Cómo ha sido el proceso hasta que sus compañeros le eligieron candidata a la Alcaldía por 'Sí Se Puede Dos Hermanas'?
- Pues de una forma que casi no me he dado cuenta. Yo creo que ha sido porque la gente, en general, se ha identificado conmigo, ha visto que esta mujer lleva años trabajando por el bien común y que era una de ellos: parada, madre de familia, muy cercana a lo que nos ocurre... Creo que todo eso ha provocado una identificación. Por otra parte, yo también soy responsable, y cuando me comprometo con algo, lo cumplo.
- ¿Y cuando sus compañeros le eligieron, asumió esa responsabilidad con seguridad, con miedo...?
- En primer lugar, es que la decisión no fue sólo de mis compañeros, sino de la ciudadanía, que pudo participar en un proceso de urnas abiertas. Y, en segundo lugar, asumí esa confianza con mucha responsabilidad. Hay demasiada ilusión puesta en el proyecto, y mi responsabilidad es por toda esa gente que ha puesto su ilusión, la mantenga. Por otra parte, temo que como se trata de una forma de trabajo totalmente nueva, tan abierta, tan participativa, pues no sepa transmitir la idea de lo que es, y que cause incertidumbre, aunque, en realidad, es tan fácil y tan posible de hacer, que hasta puede asustar. Y eso es lo que temo: no poder llegar a todo el mundo.
- ¿Cómo se está desarrollando la campaña de 'Sí Se Puede Dos Hermanas'?
- Pues está siendo divertida. Con muchas dificultades, porque la verdad es que desde el Ayuntamiento nos lo han puesto bastante difícil, pero el hecho de ver a la gente colaborando, participando y con ánimo, hace que sea divertida.
- ¿Y qué piensa que puede ocurrir el día 24 de mayo?
- Pienso que podemos ganar, que me veo como alcaldesa, porque, además de que la ilusión se va extendiendo, si lo logramos no habría una sola alcaldesa, sino muchas. Quiero decir: yo no tendría el poder de nada, sino que todo será participativo. La labor de alcaldesa que yo haría sería la de estar en la calle, no encerrarme en un despacho, conocer los problemas lo la gente, de las familias, y transmitirlo todo al grupo de trabajo para buscar soluciones, y que éstas se vuelvan a la ciudadanía para que decida.
- ¿Eso quiere decir que haría con regularidad consultas populares?
- Sí. Y los medios para realizar esas consultas ya los encontraremos.
- ¿Con qué programa electoral llega su partido?
- En el programa ha participado todo aquel que ha querido, porque ha sido también algo abierto a la ciudadanía, pero sus bases son la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana, procurar un aumento del empleo municipal, aprovechar los suelos para poner en marcha huertos urbanos, talleres, emplear en ellas a nuestros jóvenes... En fin, las oportunidades son infinitas.
- ¿Cómo ve en la actualidad a Dos Hermanas?
- La veo oculta, deprimida. El Ayuntamiento se ha dedicado a poner todo muy verde, pero a costa de qué. Todo está tapado, manipulado, de forma que quien se encuentre económicamente bien, lo que ve es belleza, pero quien esté mal, se encuentra escondido en su casa y con la vergüenza de poder ser desahuciado. La gente no tiene ninguna esperanza de trabajo, y la juventud está sin futuro. Además, en Dos Hermanas llevamos ya demasiado tiempo con el mismo alcalde, que vive en un despacho y al que no conocemos.
- ¿Qué hacía usted hace un año?
- Pues lo mismo que ahora: comunicarme con los vecinos y vecinas de Dos Hermanas, participar en manifestaciones, en reivindicaciones sociales, intentando que la Residencia de Mayores de Montequinto no se cerrara y ayudando mucho a las personas afectadas por desahucios, por hipotecas, por cláusulas abusivas... Intentando comprender qué es lo que está mal y cómo se podría hacer bien, y todo sin imaginar que iba a entrar en política con Podemos, porque entonces aún no existía en Dos Hermanas.
- ¿Desde cuándo realizaba esa labor?
- Intensamente y en grupo, los cuatro años que cumple ahora el 15M, aunque es algo que en mí viene de muy atrás, sólo que entonces lo hacía muy en solitario. Pero he ayudado a muchas personas, a familias con sus hijos... Yo tuve tres hijos en cuatro años, pero no sólo me he preocupado de ellos, sino de los de familias que lo necesitaban. Y si lo he podido hacer ha sido, afortunadamente, porque contaba con un respaldo económico familiar y porque no me preocupaba tanto solucionar mi vida económica como el hecho de ayudar a los demás.
- ¿Y por qué lo hacía?
- Yo creo que es un instinto, que es algo que lo lleva una desde que nace. Unos viven para sí mismos, otros quieren poder, otros éxito..., en mi caso es el deseo de ayudar. Aunque lo que hago tiene también una parte de egoísmo, porque ayudar a los demás me hace sentirme mejor.
- Y cuando surge Podemos, ¿qué ocurre para que se acerque a ellos?
- Yo, junto con un grupo de personas, llevábamos ya unos cuatro años de lucha en la calle, y en Podemos vi la oportunidad de culminar ese trabajo realizado por los movimientos sociales, como el 15M o las plataformas de las hipotecas, pero pensé que era necesario también estar dentro de las administraciones, al menos para facilitar las herramientas y que los movimientos sociales pudieran continuar con su trabajo. Luego, estando ya con los compañeros de Podemos, me di cuenta de que se pueden hacer muchísimas cosas más.
- ¿Había militado anteriormente en algún otro partido?
- No.
- ¿Fue usted de las personas que participaron en todo el proceso de formación de Podemos en Dos Hermanas?
- Sí. Yo estuve en la primera reunión que se organizó en Montequinto, que fue la verdad multitudinaria, aunque también un poco caótica porque todo el que llegó fue a ver qué era Podemos y cómo funcionaba, y sin que supiéramos todavía trabajar de forma asamblearia. A la semana siguiente ya organizamos nuestra primera asamblea en Montequinto, que salió muy bien, y a partir de ahí ya no he parado. Y si decidí quedarme es porque Podemos se parece mucho a los movimientos sociales con los que había trabajado. Cuenta, claro, con una organización, pero quitando el tema organizativo y de normas, es muy similar.
- ¿Cómo ha sido el proceso hasta que sus compañeros le eligieron candidata a la Alcaldía por 'Sí Se Puede Dos Hermanas'?
- Pues de una forma que casi no me he dado cuenta. Yo creo que ha sido porque la gente, en general, se ha identificado conmigo, ha visto que esta mujer lleva años trabajando por el bien común y que era una de ellos: parada, madre de familia, muy cercana a lo que nos ocurre... Creo que todo eso ha provocado una identificación. Por otra parte, yo también soy responsable, y cuando me comprometo con algo, lo cumplo.
- ¿Y cuando sus compañeros le eligieron, asumió esa responsabilidad con seguridad, con miedo...?
- En primer lugar, es que la decisión no fue sólo de mis compañeros, sino de la ciudadanía, que pudo participar en un proceso de urnas abiertas. Y, en segundo lugar, asumí esa confianza con mucha responsabilidad. Hay demasiada ilusión puesta en el proyecto, y mi responsabilidad es por toda esa gente que ha puesto su ilusión, la mantenga. Por otra parte, temo que como se trata de una forma de trabajo totalmente nueva, tan abierta, tan participativa, pues no sepa transmitir la idea de lo que es, y que cause incertidumbre, aunque, en realidad, es tan fácil y tan posible de hacer, que hasta puede asustar. Y eso es lo que temo: no poder llegar a todo el mundo.
- ¿Cómo se está desarrollando la campaña de 'Sí Se Puede Dos Hermanas'?
- Pues está siendo divertida. Con muchas dificultades, porque la verdad es que desde el Ayuntamiento nos lo han puesto bastante difícil, pero el hecho de ver a la gente colaborando, participando y con ánimo, hace que sea divertida.
- ¿Y qué piensa que puede ocurrir el día 24 de mayo?
- Pienso que podemos ganar, que me veo como alcaldesa, porque, además de que la ilusión se va extendiendo, si lo logramos no habría una sola alcaldesa, sino muchas. Quiero decir: yo no tendría el poder de nada, sino que todo será participativo. La labor de alcaldesa que yo haría sería la de estar en la calle, no encerrarme en un despacho, conocer los problemas lo la gente, de las familias, y transmitirlo todo al grupo de trabajo para buscar soluciones, y que éstas se vuelvan a la ciudadanía para que decida.
- ¿Eso quiere decir que haría con regularidad consultas populares?
- Sí. Y los medios para realizar esas consultas ya los encontraremos.
- ¿Con qué programa electoral llega su partido?
- En el programa ha participado todo aquel que ha querido, porque ha sido también algo abierto a la ciudadanía, pero sus bases son la transparencia, la rendición de cuentas, la participación ciudadana, procurar un aumento del empleo municipal, aprovechar los suelos para poner en marcha huertos urbanos, talleres, emplear en ellas a nuestros jóvenes... En fin, las oportunidades son infinitas.
- ¿Cómo ve en la actualidad a Dos Hermanas?
- La veo oculta, deprimida. El Ayuntamiento se ha dedicado a poner todo muy verde, pero a costa de qué. Todo está tapado, manipulado, de forma que quien se encuentre económicamente bien, lo que ve es belleza, pero quien esté mal, se encuentra escondido en su casa y con la vergüenza de poder ser desahuciado. La gente no tiene ninguna esperanza de trabajo, y la juventud está sin futuro. Además, en Dos Hermanas llevamos ya demasiado tiempo con el mismo alcalde, que vive en un despacho y al que no conocemos.
FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
