De nuevo la lluvia y, especialmente, el riesgo de precipitaciones de cierta importancia, volvió a restar lucimiento a un tramo final de la Semana Santa de Dos Hermanas, que ya ha visto cómo, tras el regreso precipitado del Gran Poder en la Madrugada, la Amargura también tuvo que acelerar la vuelta a su Capilla, recortando el trayecto y haciendo su entrada poco antes de las doce de la noche.
La tarde del Viernes Santo se mostró en un principio soleada, eso sí con viento y algo de frío, lo que hizo que la candelería se ofreciera en muchos momentos apagada, pero que para nada restó calor a este poderosísimo paso que muestra las siempre imponentes imágenes de Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz y de Nuestra Madre y Señora de la Amargura, que lo sostiene en sus brazos desconsolada.
Pero es que, además, tampoco los fieles de la popular barriada de la 'Costa del Sol' iban a permitir que este frío y viento restara un ápice de prestancia a su Viernes Santo, ese en el que todos en esta zona de vuelcan con su paso y que se reivindica orgullosa en toda la ciudad. Por eso siempre lucen sus mejores galas, y por eso siempre salen a la calle pequeños, jóvenes y mayores para empaparse de una jornada auténticamente festiva.
Desde bastante tiempo antes de que las puertas de la Capilla se abrieran, la plaza Nuestra Señora de la Amargura se encontraba repleta de vecinos de esta barriada -y de otros muchos que ya no viven en ella pero que le siguen siendo fieles a sus tradiciones-, que disfrutaban mientras tanto del sol en unas primeras horas radiantes, pese a que el viento comenzaba ya a molestar algo.
Y cuando ya se abrieron las puertas, todo fueron aplausos para recibir a los primeros nazarenos y, especialmente, al paso con el Señor y Nuestra Señora de la Amargura, único de esta cofradía, que recorrió los primeros metros a paso del toque de un solo tambor en recuerdo de un vecino de la misma Plaza que falleció recientemente.
Pero ya a la siguiente levantá, la música de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella se adueñó del ambiente para acompañar la jornada festivo que vivían las plazas y calles de esta barriada. Ya por entonces el viento comenzó a causar algunos pequeños problemas, que le perseguirían hasta que hizo su entrada, ya de regreso, en la Capilla, además de un frío que calaba las ropas de abrigo y que hizo más desangelada estas horas, y, por desgracia, de la lluvia.
Después de recorrer distintas calles de la 'Costa del Sol' y de la tradicional presentación ante la Parroquia del Divino Salvador, en la barriada de Cerro Blanco, la comitiva se dirigió hasta el centro de la ciudad por Real Utrera, que de nuevo mostró un magnífico ambiente festivo para recibirla, y desde allí, con la lástima de la candelería apagada, tomar por una Plaza de la Mina que se encontraba repleta y prepararse luego para realizar la Carrera Oficial, que de nuevo hizo acompañada por cientos de nazarenos y nazarenas.
Tras la presentación ante la Parroquia de Santa María Magdalena se vivieron entonces los momentos más duros, ya que además del ambiente de frío y viento se vio empañado por unas previsiones meteorológicas que no auguraban nada bueno, lo que hizo que la Junta de Gobierno tomara la decisión de cambiar el regreso a su Capilla, cogiendo en esta ocasión por el camino más directo a través de Real Utrera.
Pero es que la aparición de la lluvia, aunque fina, instantes después hizo que se valorara por parte de la Hermandad la posibilidad de refugiarse en la Capilla del Gran Poder, algo que se descartó, ya que se prefirió seguir por Real Utrera con la intención de alcanzar lo antes posible la Plaza Nuestra Señora de la Amargura y realizar la entrada en su casa. Como así se hizo.
Las noticias por entonces ya habían volado por la barriada, lo que hizo que fueran de nuevo muchas las personas que quisieron acudir para despedir a unas imágenes que, pese al mal tiempo, y con la caída de nuevo de algunas gotas, quisieron lucirse antes de atravesar la puerta de su Capilla, para dejar buen sabor de boca a una jornada que en este último tramo de vio empañada por el mal tiempo. Eran las 23:55 horas, más de una hora y media antes del horario de entrada previsto en un principio.
Imágenes de la salida de la Amargura
La tarde del Viernes Santo se mostró en un principio soleada, eso sí con viento y algo de frío, lo que hizo que la candelería se ofreciera en muchos momentos apagada, pero que para nada restó calor a este poderosísimo paso que muestra las siempre imponentes imágenes de Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz y de Nuestra Madre y Señora de la Amargura, que lo sostiene en sus brazos desconsolada.
Pero es que, además, tampoco los fieles de la popular barriada de la 'Costa del Sol' iban a permitir que este frío y viento restara un ápice de prestancia a su Viernes Santo, ese en el que todos en esta zona de vuelcan con su paso y que se reivindica orgullosa en toda la ciudad. Por eso siempre lucen sus mejores galas, y por eso siempre salen a la calle pequeños, jóvenes y mayores para empaparse de una jornada auténticamente festiva.
Desde bastante tiempo antes de que las puertas de la Capilla se abrieran, la plaza Nuestra Señora de la Amargura se encontraba repleta de vecinos de esta barriada -y de otros muchos que ya no viven en ella pero que le siguen siendo fieles a sus tradiciones-, que disfrutaban mientras tanto del sol en unas primeras horas radiantes, pese a que el viento comenzaba ya a molestar algo.
Y cuando ya se abrieron las puertas, todo fueron aplausos para recibir a los primeros nazarenos y, especialmente, al paso con el Señor y Nuestra Señora de la Amargura, único de esta cofradía, que recorrió los primeros metros a paso del toque de un solo tambor en recuerdo de un vecino de la misma Plaza que falleció recientemente.
Pero ya a la siguiente levantá, la música de la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Estrella se adueñó del ambiente para acompañar la jornada festivo que vivían las plazas y calles de esta barriada. Ya por entonces el viento comenzó a causar algunos pequeños problemas, que le perseguirían hasta que hizo su entrada, ya de regreso, en la Capilla, además de un frío que calaba las ropas de abrigo y que hizo más desangelada estas horas, y, por desgracia, de la lluvia.
Después de recorrer distintas calles de la 'Costa del Sol' y de la tradicional presentación ante la Parroquia del Divino Salvador, en la barriada de Cerro Blanco, la comitiva se dirigió hasta el centro de la ciudad por Real Utrera, que de nuevo mostró un magnífico ambiente festivo para recibirla, y desde allí, con la lástima de la candelería apagada, tomar por una Plaza de la Mina que se encontraba repleta y prepararse luego para realizar la Carrera Oficial, que de nuevo hizo acompañada por cientos de nazarenos y nazarenas.
Tras la presentación ante la Parroquia de Santa María Magdalena se vivieron entonces los momentos más duros, ya que además del ambiente de frío y viento se vio empañado por unas previsiones meteorológicas que no auguraban nada bueno, lo que hizo que la Junta de Gobierno tomara la decisión de cambiar el regreso a su Capilla, cogiendo en esta ocasión por el camino más directo a través de Real Utrera.
Pero es que la aparición de la lluvia, aunque fina, instantes después hizo que se valorara por parte de la Hermandad la posibilidad de refugiarse en la Capilla del Gran Poder, algo que se descartó, ya que se prefirió seguir por Real Utrera con la intención de alcanzar lo antes posible la Plaza Nuestra Señora de la Amargura y realizar la entrada en su casa. Como así se hizo.
Las noticias por entonces ya habían volado por la barriada, lo que hizo que fueran de nuevo muchas las personas que quisieron acudir para despedir a unas imágenes que, pese al mal tiempo, y con la caída de nuevo de algunas gotas, quisieron lucirse antes de atravesar la puerta de su Capilla, para dejar buen sabor de boca a una jornada que en este último tramo de vio empañada por el mal tiempo. Eran las 23:55 horas, más de una hora y media antes del horario de entrada previsto en un principio.
Imágenes de la salida de la Amargura
F. G. / REDACCIÓN
