La Hermandad de Nuestro Padre Jesús Cautivo vivió este sábado, sin duda, un día histórico. En las mismas puertas de su Casa Hermandad, y rodeado de una multitud, celebró de forma espléndida el acto central con motivo de su 75 Aniversario Fundacional y del 50 Aniversario de su designación como Hermandad Sacramental, que luego fue festejado en las calles durante unas seis horas.
Todo fue una fiesta en torno a este aniversario y todo resultó como la propia Hermandad había soñado; o incluso aún mejor, por cuanto el encuentro del Señor del Cautivo con sus feligreses y vecinos fue masivo, intenso y emocionante. Tanto, que el paso con el Señor del Cautivo, que lucía de forma extraordinaria la túnica blanca trinitaria, permaneció en la calle, en su encuentro con todos, por espacio de unas seis horas.
Los actos en torno al 75 Aniversario Fundacional y al 50 Aniversario de su designación como Hermandad Sacramental se iniciaron pasados unos minutos las 19:30 horas, en un espacio habilitado entre las calles Iberia e Híspales, justo delante de la fachada principal de la Casa Hermandad, en el que el Señor del Cautivo, subido en su paso, lució con esplendor con una túnica blanca, la túnica que distingue a la Orden Trinitaria.
Y, alrededor del paso, un escenario sobre el que se situó el altar en torno al cual tendría lugar la celebración de la Eucaristía. Y, a partir de ahí, tres brazos de sillas repletas de personas, de invitados, de hermanos, de feligreses, de costaleros, de gente del pueblo que siguió en todo momento con entrega una ceremonia que fue oficiada por el ministro provincial de los Padres Trinitarios de la provincia España¬ Sur, don Luis Miguel Alaminos Montealegre, y concelebrada por el director espiritual, don Carlos Carrasco Schlatter, entre otros miembros de la Orden.
Y es que tras la homilía, en la que el fraile Alaminos Montealegre recibió a la Hermandad como nuevos miembros de la gran familia trinitaria, se hizo entrega por parte de éste del título de Hermandad Triniaria al hermano mayor del Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós, lo que a partir de ahora le permitirá usar con pleno derecho este título, cuyo símbolo es la Cruz roja y azul.
Entre los presentes en esta ceremonia religiosa, y como testigos de la concesión de este título, se encontraban presentes el delegado de Fiestas del Ayuntamiento de Dos Hermanas, José Román; la Junta de Gobierno del Cautivo en pleno, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala, y los hermanos mayores y representantes de las hermandades de Penitencia, Gloria y Sacramentales de la ciudad.
La Eucaristía, que estuvo acompañada en todo momento por las voces de la coral Regina Coeli, situada sobre una terraza próxima al altar, concluyó sobre las 21:00 horas, a partir del cual se vivieron unos minutos de descanso y de organización de la comitiva que saldría luego en procesión y que se prolongó por espacio de algo más de una hora.
Mientras tanto, la expectación en la calle en torno al Señor del Cautivo fue creciendo, hasta del punto de que el comienzo del que sería su recorrido, y las calles adyacentes, se encontraban repletas de personas, que quisieron también formar parte de una jornada histórica.
Momentos de emoción
Y, por fin, pasados unos minutos las 22:00 horas, los costaleros realizaron una levantada a pulso, de esas que casi no se nota que se está moviendo, mientras le acompañaban las voces de la Coral Regina Coeli. En medio del silencio posterior, el paso se situó ante la alfombra de serrín que había sido preparada la noche anterior por numerosos hermanos del Cautivo, que se encontraba en un espacio de la calle Híspalis, y sobre la que predominaba una gran Cruz de la Orden Trinitaria.
Justo ahí llegó el primer suspiro general, cuando desde un balcón cercano comenzó a oírse la voz sentida del Sacri, con una saeta dedicada al Señor del Cautivo, y, tras el aplauso de los allí presentes, la música, esta vez delicada, de la Banda de la Presentación al Pueblo, que versionó la marcha 'Camina el Cautivo', que creó un ambiente en el que se mezcló el silencio del público, con el caminar lento, lentísimo, del paso del Señor por 'su' alfombra, y los sones suaves de la banda.
Y, a partir de ahí, vino ya el momento más directo aún del Señor del Cautivo con su gente, de forma que hubo momentos en los que el paso prácticamente no podía mantener su ritmo de la gran cantidad de personas que se situaron a su alrededor, al igual que desde los balcones y azoteas.
Fue un recorrido pletórico en todos los aspectos, multitudinario, con encuentros especiales con asociaciones y colectivos de enfermos, como la Asociación Española Contra el Cáncer, y que, sin modificar un recorrido que estaba previsto realizarse en unas cinco horas, se prolongó durante una hora y media más.
Al finalizar, la Hermandad mostraba su agradecimiento a todos cuantos formaron parte del cortejo, a los hermanos y feligreses por su calor, a los costaleros por su esfuerzo sin límites, a las bandas de Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de la Estrella por su entrega, y, al cielo, como dijo el hermano mayor, por respetarles en una jornada en la que la lluvia se apartó para que todo resultara como si de un sueño se tratara.
Imágenes de la celebración

Todo fue una fiesta en torno a este aniversario y todo resultó como la propia Hermandad había soñado; o incluso aún mejor, por cuanto el encuentro del Señor del Cautivo con sus feligreses y vecinos fue masivo, intenso y emocionante. Tanto, que el paso con el Señor del Cautivo, que lucía de forma extraordinaria la túnica blanca trinitaria, permaneció en la calle, en su encuentro con todos, por espacio de unas seis horas.
Los actos en torno al 75 Aniversario Fundacional y al 50 Aniversario de su designación como Hermandad Sacramental se iniciaron pasados unos minutos las 19:30 horas, en un espacio habilitado entre las calles Iberia e Híspales, justo delante de la fachada principal de la Casa Hermandad, en el que el Señor del Cautivo, subido en su paso, lució con esplendor con una túnica blanca, la túnica que distingue a la Orden Trinitaria.
Y, alrededor del paso, un escenario sobre el que se situó el altar en torno al cual tendría lugar la celebración de la Eucaristía. Y, a partir de ahí, tres brazos de sillas repletas de personas, de invitados, de hermanos, de feligreses, de costaleros, de gente del pueblo que siguió en todo momento con entrega una ceremonia que fue oficiada por el ministro provincial de los Padres Trinitarios de la provincia España¬ Sur, don Luis Miguel Alaminos Montealegre, y concelebrada por el director espiritual, don Carlos Carrasco Schlatter, entre otros miembros de la Orden.
Y es que tras la homilía, en la que el fraile Alaminos Montealegre recibió a la Hermandad como nuevos miembros de la gran familia trinitaria, se hizo entrega por parte de éste del título de Hermandad Triniaria al hermano mayor del Cautivo, Juan Carlos Gómez Quirós, lo que a partir de ahora le permitirá usar con pleno derecho este título, cuyo símbolo es la Cruz roja y azul.
Entre los presentes en esta ceremonia religiosa, y como testigos de la concesión de este título, se encontraban presentes el delegado de Fiestas del Ayuntamiento de Dos Hermanas, José Román; la Junta de Gobierno del Cautivo en pleno, el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías, Antonio Gavala, y los hermanos mayores y representantes de las hermandades de Penitencia, Gloria y Sacramentales de la ciudad.
La Eucaristía, que estuvo acompañada en todo momento por las voces de la coral Regina Coeli, situada sobre una terraza próxima al altar, concluyó sobre las 21:00 horas, a partir del cual se vivieron unos minutos de descanso y de organización de la comitiva que saldría luego en procesión y que se prolongó por espacio de algo más de una hora.
Mientras tanto, la expectación en la calle en torno al Señor del Cautivo fue creciendo, hasta del punto de que el comienzo del que sería su recorrido, y las calles adyacentes, se encontraban repletas de personas, que quisieron también formar parte de una jornada histórica.
Momentos de emoción

Y, por fin, pasados unos minutos las 22:00 horas, los costaleros realizaron una levantada a pulso, de esas que casi no se nota que se está moviendo, mientras le acompañaban las voces de la Coral Regina Coeli. En medio del silencio posterior, el paso se situó ante la alfombra de serrín que había sido preparada la noche anterior por numerosos hermanos del Cautivo, que se encontraba en un espacio de la calle Híspalis, y sobre la que predominaba una gran Cruz de la Orden Trinitaria.
Justo ahí llegó el primer suspiro general, cuando desde un balcón cercano comenzó a oírse la voz sentida del Sacri, con una saeta dedicada al Señor del Cautivo, y, tras el aplauso de los allí presentes, la música, esta vez delicada, de la Banda de la Presentación al Pueblo, que versionó la marcha 'Camina el Cautivo', que creó un ambiente en el que se mezcló el silencio del público, con el caminar lento, lentísimo, del paso del Señor por 'su' alfombra, y los sones suaves de la banda.
Y, a partir de ahí, vino ya el momento más directo aún del Señor del Cautivo con su gente, de forma que hubo momentos en los que el paso prácticamente no podía mantener su ritmo de la gran cantidad de personas que se situaron a su alrededor, al igual que desde los balcones y azoteas.
Fue un recorrido pletórico en todos los aspectos, multitudinario, con encuentros especiales con asociaciones y colectivos de enfermos, como la Asociación Española Contra el Cáncer, y que, sin modificar un recorrido que estaba previsto realizarse en unas cinco horas, se prolongó durante una hora y media más.
Al finalizar, la Hermandad mostraba su agradecimiento a todos cuantos formaron parte del cortejo, a los hermanos y feligreses por su calor, a los costaleros por su esfuerzo sin límites, a las bandas de Presentación al Pueblo y Nuestra Señora de la Estrella por su entrega, y, al cielo, como dijo el hermano mayor, por respetarles en una jornada en la que la lluvia se apartó para que todo resultara como si de un sueño se tratara.
Imágenes de la celebración




FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN