El C.W. Dos Hermanas-Emasesa se hizo con el subtítulo en el XXVII Campeonato de Waterpolo Ciudad de Dos Hermanas, triangular de la categoría femenina que ha concluyó este domingo en el Centro Acuático del barrio de Montequinto. A menos ya de una semana para el comienzo de la División de Honor, el equipo anfitrión se ha tenido que conformar con la segunda posición de su trofeo.
El conjunto dirigido por Javier Cortés inició el domingo enfrentándose a la Concha, a la que si el sábado superaba por 15-8, en la segunda jornada lo hacía de forma mucho más cómoda. El rotundo 12-2 (2-1, 4-0, 5-1 y 1-0), unido a la victoria del Rubí ante las madrileñas por 8-6 (01, 1-4, 4-1 y 3-0) en el choque que abría la sesión matinal en Montequinto, convertía en una auténtica final el enfrentamiento entre las nazarenas y las catalanas, con el que se echaba el telón al campeonato.
En dicho partido, las nazarenas fueron a remolque desde el inicio (1-3), aunque tiraron de casta para poner las tablas al final del primer acto e incluso ponerse por delante en el arranque del segundo cuarto (3-4) por medio de la estadounidense Nila Ward, que justificaba su fichaje al convertirse en la jugadora más destacada de su equipo.
Eso sí, el esfuerzo pasaba factura a continuación y en un nuevo arreón visitante el marcador volvió a ponerse en contra tras un parcial de 0-4, maquillado antes del descanso (5-7). Las diferencias se ampliaron incluso tras el receso con un 1-4 que parecía definitivo a falta de los últimos ocho minutos (6-11). Fue entonces cuando el C.W. Dos Hermanas-Emasesa, en plena fase de acoplamiento de sus tres fichajes foráneos, incorporados al trabajo esta semana, subió la intensidad en un postrero intento que a punto estuvo de conseguir sus frutos.
De hecho, el cuadro nazareno llegó a situarse a dos tantos (9-11) con más de tres minutos por delante. Aunque un error defensivo tras recuperar el balón acabó en el último y definitivo tanto de un Rubí que se proclamó campeón del torneo.
Nila Ward, mejor jugadora del torneo
En la clausura, que contó con la presencia del delegado de Deportes del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Francisco Toscano Rodero, la catalana Ana Vila recibió el trofeo a la mejor guardameta del campeonato, mientras que la local Nila Ward recogió el galardón como mejor jugadora.
En la competición paralela de promesas, los alevines del C.W. Málaga se hicieron con la victoria por delante de la Escuela Municipal de Dos Hermanas, los ceutíes del C.N. Caballa y el C.W. Sevilla. Entre los benjamines, sin clasificación final, tomaban parte en la cita nazarena el equipo anfitrión, el C.W. Sevilla y el C.W. Málaga.
El conjunto dirigido por Javier Cortés inició el domingo enfrentándose a la Concha, a la que si el sábado superaba por 15-8, en la segunda jornada lo hacía de forma mucho más cómoda. El rotundo 12-2 (2-1, 4-0, 5-1 y 1-0), unido a la victoria del Rubí ante las madrileñas por 8-6 (01, 1-4, 4-1 y 3-0) en el choque que abría la sesión matinal en Montequinto, convertía en una auténtica final el enfrentamiento entre las nazarenas y las catalanas, con el que se echaba el telón al campeonato.
En dicho partido, las nazarenas fueron a remolque desde el inicio (1-3), aunque tiraron de casta para poner las tablas al final del primer acto e incluso ponerse por delante en el arranque del segundo cuarto (3-4) por medio de la estadounidense Nila Ward, que justificaba su fichaje al convertirse en la jugadora más destacada de su equipo.
Eso sí, el esfuerzo pasaba factura a continuación y en un nuevo arreón visitante el marcador volvió a ponerse en contra tras un parcial de 0-4, maquillado antes del descanso (5-7). Las diferencias se ampliaron incluso tras el receso con un 1-4 que parecía definitivo a falta de los últimos ocho minutos (6-11). Fue entonces cuando el C.W. Dos Hermanas-Emasesa, en plena fase de acoplamiento de sus tres fichajes foráneos, incorporados al trabajo esta semana, subió la intensidad en un postrero intento que a punto estuvo de conseguir sus frutos.
De hecho, el cuadro nazareno llegó a situarse a dos tantos (9-11) con más de tres minutos por delante. Aunque un error defensivo tras recuperar el balón acabó en el último y definitivo tanto de un Rubí que se proclamó campeón del torneo.
Nila Ward, mejor jugadora del torneo
En la clausura, que contó con la presencia del delegado de Deportes del Ayuntamiento de Dos Hermanas, Francisco Toscano Rodero, la catalana Ana Vila recibió el trofeo a la mejor guardameta del campeonato, mientras que la local Nila Ward recogió el galardón como mejor jugadora.
En la competición paralela de promesas, los alevines del C.W. Málaga se hicieron con la victoria por delante de la Escuela Municipal de Dos Hermanas, los ceutíes del C.N. Caballa y el C.W. Sevilla. Entre los benjamines, sin clasificación final, tomaban parte en la cita nazarena el equipo anfitrión, el C.W. Sevilla y el C.W. Málaga.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN
