Francisco Javier Román de Dios, la persona que mató a su tío, Diego de Dios Ronda, de 54 años de edad, el pasado 26 de febrero en su piso de la barriada del Amparo, en Dos Hermanas, había cumplido una pena de 13 años de prisión por un homicidio doloso cometido en la provincia de Barcelona, según ha informado este lunes el periódico 'Diario de Sevilla'.
Según se recoge en dicha información, Francisco Javier Román fue condenado por la muerte de otra persona hace unos 14 años, hecho por el cual fue condenado a una pena de 13 de prisión, y cuando salió de la cárcel el pasado verano se fue a vivir a casa de su tío en Dos Hermanas, en la calle Las Cabezas de San Juan, al principio con la excusa de quedarse solo unos días, que luego se prolongaron hasta que lo mató, presuntamente tras una pelea.
Con problemas con el alcohol y las drogas, el presunto asesino llevó el cuerpo de su tío hasta el cuarto de baño, lo metió en la bañera y, con un serrucho, lo descuartizó, arrojando parte del mismo a un descampado situado muy cerca del lugar en el que se están llevando a cabo las obras de Megapark, junto al Polígono de la Isla.
El presunto asesino vivió casi toda su vida en Cataluña, en concreto en Mataró y, antes de entrar en prisión por su primer homicidio, trabajó como soldador en una empresa de maquinaria de Gerona, informó 'Diario de Sevilla' y según consta en el perfil que mantiene abierto en la red social Linkedin.
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Francisco Javier Román de Dios. |
Según se recoge en dicha información, Francisco Javier Román fue condenado por la muerte de otra persona hace unos 14 años, hecho por el cual fue condenado a una pena de 13 de prisión, y cuando salió de la cárcel el pasado verano se fue a vivir a casa de su tío en Dos Hermanas, en la calle Las Cabezas de San Juan, al principio con la excusa de quedarse solo unos días, que luego se prolongaron hasta que lo mató, presuntamente tras una pelea.
Con problemas con el alcohol y las drogas, el presunto asesino llevó el cuerpo de su tío hasta el cuarto de baño, lo metió en la bañera y, con un serrucho, lo descuartizó, arrojando parte del mismo a un descampado situado muy cerca del lugar en el que se están llevando a cabo las obras de Megapark, junto al Polígono de la Isla.
El presunto asesino vivió casi toda su vida en Cataluña, en concreto en Mataró y, antes de entrar en prisión por su primer homicidio, trabajó como soldador en una empresa de maquinaria de Gerona, informó 'Diario de Sevilla' y según consta en el perfil que mantiene abierto en la red social Linkedin.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN