El escultor nazareno Antonio Troya participará, con su exposición “El modelado de la Fe por Troya”, en el Primer Festival de Sentidos de México que durante los días 7 y 8 de diciembre, tendrá lugar en la Hacienda Zotoluca, ubicada en un altiplano del estado de Hidalgo. Este festival reunirá lo más destacado a nivel nacional como internacional en gastronomía, moda, cultura, belleza y arte.
El comisario de la exposición será Antonio J. López Gutiérrez, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y el diseño de la misma a cargo de la empresa sevillana Plan B bajo la dirección de Manuel Serrano Peraza.
Troya participa con diez obras confeccionadas “ex profeso” para ella y realizadas en barro cocido con veladuras de bronce y negro con un claro guiño al material que guarda en su interior los dos volcanes, que a modo de fieles vigilantes se divisan desde la Hacienda. El autor modela su fe en una serie de obras marianas y cristíferas que musitan entre sus labios dos de las oraciones más utilizadas en el orbe cristiano: el Ave María y el Padrenuestro.
Las obras marianas están dedicadas a la Madre de Jesús y se agrupan en dos partes: una basada en el Evangelio de San Lucas sobre el nacimiento de Jesús (1:26-35) “Dios te salve…” “Llena eres de gracia…” “Bendita tú eres…” y “Bendito es el fruto…”; otra, son peticiones para que María interceda ante Dios, nuestro Señor, en las que ocupa un lugar especial “Santa María de Guadalupe…”, “Madre de Dios…”, evocando las palabras que Juan Pablo II pronunció con motivo de su visita a estas tierras en enero de 1999: “Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, ruega por nosotros”
Las obras cristíferas recogen cuatro de las siete peticiones dirigidas a Dios Padre a través de las representaciones escultóricas de su hijo, Jesús: “Padrenuestro…”, “Hágase tu voluntad…”, “Danos hoy nuestro pan…” y “Líbranos del mal…” que evocan su protección y amparo.
El modelado del barro es una de las formas en la que Troya expresa sus ideas, transmite sus sentimientos y acaricia su fe. El estado mexicano de Jalisco tendrá la oportunidad de disfrutar con la maestría de este joven escultor nazareno.
El comisario de la exposición será Antonio J. López Gutiérrez, profesor de la Universidad Pablo de Olavide y el diseño de la misma a cargo de la empresa sevillana Plan B bajo la dirección de Manuel Serrano Peraza.
Troya participa con diez obras confeccionadas “ex profeso” para ella y realizadas en barro cocido con veladuras de bronce y negro con un claro guiño al material que guarda en su interior los dos volcanes, que a modo de fieles vigilantes se divisan desde la Hacienda. El autor modela su fe en una serie de obras marianas y cristíferas que musitan entre sus labios dos de las oraciones más utilizadas en el orbe cristiano: el Ave María y el Padrenuestro.
Las obras marianas están dedicadas a la Madre de Jesús y se agrupan en dos partes: una basada en el Evangelio de San Lucas sobre el nacimiento de Jesús (1:26-35) “Dios te salve…” “Llena eres de gracia…” “Bendita tú eres…” y “Bendito es el fruto…”; otra, son peticiones para que María interceda ante Dios, nuestro Señor, en las que ocupa un lugar especial “Santa María de Guadalupe…”, “Madre de Dios…”, evocando las palabras que Juan Pablo II pronunció con motivo de su visita a estas tierras en enero de 1999: “Nuestra Señora de Guadalupe, Madre de América, ruega por nosotros”
Las obras cristíferas recogen cuatro de las siete peticiones dirigidas a Dios Padre a través de las representaciones escultóricas de su hijo, Jesús: “Padrenuestro…”, “Hágase tu voluntad…”, “Danos hoy nuestro pan…” y “Líbranos del mal…” que evocan su protección y amparo.
El modelado del barro es una de las formas en la que Troya expresa sus ideas, transmite sus sentimientos y acaricia su fe. El estado mexicano de Jalisco tendrá la oportunidad de disfrutar con la maestría de este joven escultor nazareno.
REDACCIÓN / DHD DIGITAL
