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Alergia primaveral

La primavera ya ha llegado: prados, jardines y árboles comienzan a poblarse de vistosas y aromáticas flores. Los insectos comienzan a colaborar en el proceso natural de la polinización, imprescindible para que la naturaleza nos obsequie con frutos, simientes y nuevas plantas. Pero el polen no solo origina beneficios:


Según Alberto López Meca, licenciado en Farmacia y CEO de Vistafarma, se calcula que en torno al 30% de la población española sufre alguna tipología de alergia primaveral. Un trastorno que conoce sobradamente, ya que en esta conocida botica online disponen de un amplio abanico de productos destinados a su tratamiento.

Esto es lo que nos cuenta el farmacéutico Alberto López acerca de esta afección tan típica de la primavera:

Características de la alergia primaveral

El término alergia primaveral hace referencia a un conjunto de síntomas y molestias que soporta quien la padece, y que se presentan en el período que va desde el inicio de la primavera hasta la madurez del estío.

La intensidad de la sintomatología oscila entre los casos muy leves (como estornudos o ligera sensación de picor nasal) y los graves (irritaciones y congestiones severas del aparato respiratorio y de los ojos). Más adelante los analizaremos al detalle.

Causas

En los individuos afectados, el sistema inmunitario interpreta que el polen es una amenaza para el organismo, liberando una cantidad excesiva de anticuerpos que atacan a los alérgenos y produciendo síntomas que pueden similares a los de algunas enfermedades infecciosas.

El principal desencadenante de la alergia primaveral es el polen liberado por las flores del campo y de los árboles, las hierbas, los arbustos y las malezas.

Factores que influyen en la alergia primaveral

Los días ventosos pueden agravar significativamente los síntomas de la alergia primaveral, ya que la concentración de polen en el ambiente tiende a ser más elevada y, además, este puede desplazarse a muchos kilómetros de distancia desde su lugar de origen.

Por el contrario, la lluvia arrastra y fija el polen sobre el terreno, con lo que los síntomas suelen mejorar. Sin embargo, en las zonas muy húmedas, como la cornisa Cantábrica, también proliferan las esporas de los mohos y hongos, lo que puede agravar los síntomas de la alergia primaveral.

La polución ambiental es otro actor que suele exacerbar los síntomas. Y si quien sufre alergia primaveral también tiene alergia a los ácaros, entonces podemos hablar de una tormenta alérgica perfecta. Lo mismo puede decirse de quienes, siendo alérgicos, sufren de asma o sinusitis.

Principales síntomas de la alergia primaveral

Son muy variados y su intensidad varía enormemente en cada sujeto afectado. Igualmente, pueden presentarse aislados o de manera conjunta:
  • Secuencias repetitivas de estornudos
  • Picor nasal, faríngeo u ocular
  • Goteo nasal
  • Ojos irritados, inflamados o llorosos
  • Secreciones oculares
  • Tos
  • Dificultad para respirar
Los síntomas pueden variar sensiblemente de un día para otro, según sean las condiciones climáticas.

Diagnóstico

Normalmente el diagnóstico es clínico, es decir, se establece a partir de los signos y síntomas que se presentan.

No obstante, algunos casos precisan de la realización de pruebas específicas cutáneas o análisis de sangre, a fin de conocer exactamente cuáles son los alérgenos que provocan la reacción del sistema inmunitario.

Tratamientos para la alergia primaveral

Para combatir eficazmente la alergia primaveral suele ser necesario recurrir a un combo de medicamentos:
  • Antihistamínicos
  • Descongestionantes
  • Antitusivos
  • Humectantes oculares
En casos de cierta gravedad, se utilizan preparados con esteroides para reducir la inflamación de las zonas corporales afectadas.

Y para situaciones que no son manejables con la farmacopea tradicional, existe la opción del tratamiento con inmunoterapia, también denominado vacuna contra la alergia. Añadimos que este tratamiento no funciona en todos los individuos.

Acerca de los remedios naturales

Pese a que en internet encontraremos informaciones acerca de supuestos remedios a base de infusiones de hierbas, como la ortiga, el orégano, el tomillo o el orégano, la realidad es que son ineficaces para combatir la alergia primaveral.

El motivo es que la concentración de principios activos antialérgicos de las infusiones es muy baja, incluso si las preparamos utilizando una gran cantidad de materia prima.

Una alternativa es la utilización de preparados de laboratorio elaborados con extractos muy concentrados de hierbas medicinales. Estos pueden ser eficaces en los casos leves y moderados.

En cualquier caso, es preciso consultar al médico o farmacéutico antes de empezar a tomar un producto a base de hierbas. Algunos pueden causar efectos secundarios o interactuar con ciertos medicamentos.

Medidas para prevenir la alergia primaveral o reducir sus síntomas

Las siguientes acciones son de alta eficacia, siempre que se realicen de manera sistemática y conjunta:
  • Utilizar una mascarilla FFP2 o FFP3 en zonas exteriores.
  • Mantener las puertas y ventanas de casa cerradas durante los meses de primavera.
  • Utilizar purificadores domésticos (con sistema de ionización).
  • Pasar el aspirador y limpiar a fondo la casa, todos los días, para eliminar el polen de estantes, muebles y suelos.
  • Lavar manos, rostro y cabello después de salir a la calle.
  • Lavar las prendas de vestir utilizadas en la calle, especialmente las superiores.
  • Mantener el filtro antipolen del coche en perfecto estado de mantenimiento y circular con las ventanillas cerradas.
Si observamos escrupulosamente las pautas anteriores, conseguiremos reducir sensiblemente los síntomas de la alergia primaveral. Y en la mayoría de los casos, el tratamiento antihistamínico prescrito por el médico nos permitirá vivir la primavera de forma llevadera.

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