El Auditorio Municipal 'Los del Río' vivió anoche dos espectáculos: el que ofreció la cantante Malú, que pasó por Dos Hermanas dentro de su exitosa gira veraniega 'Tour sí', y el que ofreció el público que asistió y llenó hasta la bandera este impresionante auditorio, que no sólo mostró su pasión por esta cantante sino que además coreó y cantó en solitario una buena parte de las canciones incluidas en el concierto.
No cabe duda de que Malú está viviendo este verano uno de sus años culminantes como cantante, ya que a algunos de sus éxitos musicales, su fama actual, en gran parte debida a su paso por el concurso televisivo 'La Voz', la ha encumbrado como una de las grandes artistas del panorama español, hasta que punto de que sus fans no sólo son capaces de pasar varios días a las puertas del recinto donde vaya a actuar, sino de asistir a varios de los conciertos que ha programado por el panorama nacional.
Y anoche fue una prueba evidente de ello. Cuando abrieron las puertas del Auditorio, pasadas las ocho de la tarde, cientos de jóvenes, la gran mayoría de ellas chicas, salieron corriendo para situarse en la primera fila, justo a los pies del escenario, para seguir lo más cerca posible a su ídolo. Y allí aguantaron de pie, incansables, alegres, sin parar de hacerse fotos con el móvil, e histéricas cuando se hizo la noche y las luces del escenario comenzaron a dar señales de que se aproximaba el comienzo del concierto.
Para entonces, y desde hacía varios minutos, el Auditorio Municipal ya registraba una de esas entradas que lo convierten en un espacio mágico e ideal para este tipo de espectáculos. Y la verdad es que la cantante no se hizo esperar. A las diez en punto la música comenzó a sonar e instantes después hizo acto de aparición entre los gritos de sus fans, que la recibieron con los brazos en alto y mostrando una gran cantidad de globos rosas, y que desde entonces no pararon de chillar, de animarla y, especialmente, de cantar cada uno de la veintena de temas que interpretó.
Malú apareció vestida con un ceñido traje negro en el que destacan sus transparencias, y desde el primer momento se le vio entregada con un público, al que deseó que al final del concierto saliera con una sonrisa en los labios, y con una ciudad, Dos Hermanas, a la que saludó y a la que, al final, volvió a prometer que volvería.
El espectáculo sobre el escenario fue vibrante, lleno de color y sonido, y con una Malú que demostró su dominio del escenario, corriendo de una punta a otra del mismo o bien sentándose sobre una silla alta con aquellas canciones con ritmo más pausado, y que supo administrar sus éxitos, siempre coreados por sus miles de seguidoras, que bien que colaboraron con ella cada vez que la cantante abría los brazos y les realizaba el gesto de acercarles el micrófono para que fueran sus voces las que únicamente sonaran.
Malú, además de sus éxitos y de cantar algunos de los temas de su último álbum, titulado 'Sí', tuvo un recuerdo especial para a la que ella considera su gente y sus amigos, como Alejandro Sanz, Manuel Carrasco o Antonio Orozco, e incluso dejó patente su sello flamenco. Con todo, tal vez lo mejor de su actuación lo dejó para el final, cuando ya entregada completamente a su público, que no quería que se marchara, le regaló bises con esas canciones que la han encumbrado ya como una de las grandes artistas del momento.
No cabe duda de que Malú está viviendo este verano uno de sus años culminantes como cantante, ya que a algunos de sus éxitos musicales, su fama actual, en gran parte debida a su paso por el concurso televisivo 'La Voz', la ha encumbrado como una de las grandes artistas del panorama español, hasta que punto de que sus fans no sólo son capaces de pasar varios días a las puertas del recinto donde vaya a actuar, sino de asistir a varios de los conciertos que ha programado por el panorama nacional.
Y anoche fue una prueba evidente de ello. Cuando abrieron las puertas del Auditorio, pasadas las ocho de la tarde, cientos de jóvenes, la gran mayoría de ellas chicas, salieron corriendo para situarse en la primera fila, justo a los pies del escenario, para seguir lo más cerca posible a su ídolo. Y allí aguantaron de pie, incansables, alegres, sin parar de hacerse fotos con el móvil, e histéricas cuando se hizo la noche y las luces del escenario comenzaron a dar señales de que se aproximaba el comienzo del concierto.
Para entonces, y desde hacía varios minutos, el Auditorio Municipal ya registraba una de esas entradas que lo convierten en un espacio mágico e ideal para este tipo de espectáculos. Y la verdad es que la cantante no se hizo esperar. A las diez en punto la música comenzó a sonar e instantes después hizo acto de aparición entre los gritos de sus fans, que la recibieron con los brazos en alto y mostrando una gran cantidad de globos rosas, y que desde entonces no pararon de chillar, de animarla y, especialmente, de cantar cada uno de la veintena de temas que interpretó.
Malú apareció vestida con un ceñido traje negro en el que destacan sus transparencias, y desde el primer momento se le vio entregada con un público, al que deseó que al final del concierto saliera con una sonrisa en los labios, y con una ciudad, Dos Hermanas, a la que saludó y a la que, al final, volvió a prometer que volvería.
El espectáculo sobre el escenario fue vibrante, lleno de color y sonido, y con una Malú que demostró su dominio del escenario, corriendo de una punta a otra del mismo o bien sentándose sobre una silla alta con aquellas canciones con ritmo más pausado, y que supo administrar sus éxitos, siempre coreados por sus miles de seguidoras, que bien que colaboraron con ella cada vez que la cantante abría los brazos y les realizaba el gesto de acercarles el micrófono para que fueran sus voces las que únicamente sonaran.
Malú, además de sus éxitos y de cantar algunos de los temas de su último álbum, titulado 'Sí', tuvo un recuerdo especial para a la que ella considera su gente y sus amigos, como Alejandro Sanz, Manuel Carrasco o Antonio Orozco, e incluso dejó patente su sello flamenco. Con todo, tal vez lo mejor de su actuación lo dejó para el final, cuando ya entregada completamente a su público, que no quería que se marchara, le regaló bises con esas canciones que la han encumbrado ya como una de las grandes artistas del momento.
F. G. CH. / REDACCIÓN
