Los taxis nazarenos se van a sumar al paro de dos horas convocado entre las 11:00 y las 13:00 horas de este jueves, día 18 de febrero, por Fedetaxi a nivel nacional para protestar contra la decisión de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) de impugnar el Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, lo que, según esta Federación, supondría la asfixia al sector.
El medio centenar de taxis de Dos Hermanas, que se encuentran integrados en la Federación Española del Taxi -que engloba al 30% de los taxistas españoles-, secundarán este paro convocado y colocarán en sus vehículos un cartel indicando que se encuentran 'fuera de servicio'.
El motivo, a juicio de Fedetaxi, es la posible impugnación del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), lo que supondría el debilitamiento y asfixia de este sector y dejando este servicio público en manos de empresas piratas y lobbys de presión.
Según añaden, esta supresión supondría la desaparición de las tarifas reguladas, de forma que un taxista podrá cobrar lo que quiera, como ya ocurre en otros países; que cualquier conductor, sin cualificación, se pueda poner al frente de un taxi, además del fin del servicio público del taxi rural, mientras que los trabajadores perderán sus derechos.
El medio centenar de taxis de Dos Hermanas, que se encuentran integrados en la Federación Española del Taxi -que engloba al 30% de los taxistas españoles-, secundarán este paro convocado y colocarán en sus vehículos un cartel indicando que se encuentran 'fuera de servicio'.
El motivo, a juicio de Fedetaxi, es la posible impugnación del Reglamento de la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres (ROTT) por parte de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC), lo que supondría el debilitamiento y asfixia de este sector y dejando este servicio público en manos de empresas piratas y lobbys de presión.
Según añaden, esta supresión supondría la desaparición de las tarifas reguladas, de forma que un taxista podrá cobrar lo que quiera, como ya ocurre en otros países; que cualquier conductor, sin cualificación, se pueda poner al frente de un taxi, además del fin del servicio público del taxi rural, mientras que los trabajadores perderán sus derechos.
DH DIARIO DIGITAL / REDACCIÓN