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La relación padres e hijos en la cultura digital, objeto del libro de la antropóloga María Núñez

Ofrecer una visión optimista e integradora con respecto a la cultura digital y las nuevas tecnologías, y especialmente analizado desde el punto de vista de las relaciones entre padres e hijos, es uno de los análisis que la periodista y antropóloga residente en Dos Hermanas María Núñez Lérida recoge en su libro 'Padres e hijos en la cultura digital y del videojuego', editado por Síntesis.

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María Núñez Lérida, nacida en Sevilla hace 44 años, residente en Dos Hermanas y madre de dos hijos, cuenta con una doble vertiente profesional: la que, como periodista, le llevó a ser corresponsal de informativos nacionales de Antena 3 Televisión, y la que, como antropóloga, le llevó a publicar, con anterioridad a este último libro, su obra de análisis e investigación 'La situación de las mujeres en las universidades públicas andaluzas', y a trabajar en la actualidad como orientadora laboral de la Junta de Andalucía y 'coach' de equipos. 'Padres e hijos en la cultura digital y del videojuego', publicado por Editorial Síntesis, se puede adquirir en cualquier librería, así como por internet.

- ¿Cómo surge la idea de publicar este libro?

- La editorial Síntesis se puso en contacto con la Facultad de Comunicación de Sevilla para realizar una colección sobre videojuegos, y, en mi caso, me proponen investigar y analizar la brecha digital existente entre padres e hijos. La verdad es que se trata de un tema me resulta muy apasionante, y del que no existe apenas bibliografía. Además, como 'coach' me propongo añadir la perspectiva desde el 'Coaching' y la Inteligencia Emocional.

- ¿Se basa en experiencias personales -relación con sus hijos- o profesionales?

- Cuando me decido a escribir sobre este tema observo lo que pasa en mi entorno más próximo, el ambiente en el que se mueven mis hijos y en sus amistades. De hecho, realizo varios grupos de discusión de niños y adolescentes de 9 a 16 años en diversos colegios e institutos de Sevilla. La inquietud de padres e hijos con respecto a las nuevas tecnologías me da mucha información sobre por dónde dirigir mi investigación.

- ¿Cuál es el fin que persigue con su publicación?

- En primer lugar, dar una visión optimista e integradora con respecto a la cultura digital y las nuevas tecnologías. En segundo término, acabar con tópicos y prejuicios que rodean el mundo de los videojuegos y de internet. La idea es que los que poseemos una mentalidad analógica nos adentremos de forma positiva al lenguaje digital que manejan a la perfección los más jóvenes.

- ¿ A quién va dirigido?

- La obra va dirigida a toda aquella persona que desee superar la brecha digital que existe entre nuestra generación analógica y la generación actual; en definitiva, ponerse al día. Hablo en el libro de padres, madres y educadores que desconocen este mundo pero que desean comprender y mejorar la comunicación con sus hijos y alumnos.

- ¿Es bueno o malo que los hijos entren en contacto con las nuevas tecnologías? ¿Por qué?

- No es cuestión de que sea bueno o malo, porque las nuevas tecnologías en sí mismas no poseen esas cualidades. Es el uso que se hace de ellas lo que hay que tener en cuenta, y por ello padres, madres y educadores jugamos un papel fundamental. Está claro que las ventajas de las nuevas tecnologías son innumerables y hoy en día no se puede decidir si entrar o no en este mundo porque ya estamos dentro, no hay vuelta atrás. No saber manejarse con ellas implicaría excluirse de la sociedad.

- ¿Cuántas horas debe pasar un niño jugando con los ordenadores?

- En el libro hago un repaso de los videojuegos que más atraen a los jóvenes y algunos de ellos son muy instructivos para su formación. El tiempo de juego debe estar relacionado con la edad, de forma que para los más pequeños, de 5 a 9 años, no debería superar una hora al día, y para los que tienen de 10 a 14 años se podría aumentar a dos horas. Pasar más de dos horas al día podría suponer un abuso y le quitaría tiempo para realizar otras tareas, como ejercicio físico o jugar con otros niños al aire libre. Los adultos en este sentido tenemos que dejar claro desde un principio el horario en función del tiempo de ocio del que se disponga.

- ¿Son aprovechadas las nuevas tecnologías para educar?

- El enorme potencial de las nuevas tecnologías y de los videojuegos no está siendo suficientemente explotado en los colegios. Cuando hablo en el libro de la escuela digital pongo de relieve que el paradigma de la educación debería de cambiar para añadir nuevas herramientas en la formación de los más pequeños. En este caso son los educadores los primeros interesados en formarse para comunicarse mejor con sus alumnos y alumnas. Por otro lado, como padres no debemos perder ese tren y ponernos al día para poder ejercer el control necesario que necesitan los jóvenes en este mundo de interconexión global.

- ¿Cuál es la relación de los padres con sus hijos en el uso de las nuevas tecnologías?

- El error más común que cometen padres y madres es el de acomodarse. Es decir, se están acostumbrando a que sean sus hijos los que manejen los soportes tecnológicos, y en la gran mayoría de los casos son ellos los que enseñan a los adultos a manejarse con los móviles, las tablets, o internet. Esa relación en la que los adultos aprenden de los más jóvenes es positiva, pero no debemos olvidar que ese control de los soportes electrónicos no significa que conozcan los riesgos. Ahí es donde el papel de los padres se vuelve imprescindible y por ello deben tener toda la información posible sobre estos medios.

- ¿Cómo influyen en su educación y cómo afecta a la relación entre unos y otros?

- Si los padres y educadores se mantienen al margen de esta cultura digital cometerán un grave error. Dejar a un menor solo en su habitación con un ordenador conectado a internet, estampa bastante habitual, es como dejar a tu hijo o hija solo en una enorme y desconocida ciudad. Esa ventana que supone internet no puede abrirse sin la supervisión de los adultos, por eso se recomienda que el ordenador o la tablet estén en el salón. Está claro que la vigilancia debe existir, pero lo deseable es que exista un ambiente de confianza en la familia para que los menores puedan expresar sus inquietudes y sus dudas con total libertad sin miedo a lo que dirán sus padres. Esto evitaría, por ejemplo, casos de ciberbulling (acoso escolar a través de internet).

- ¿Para qué suele usar un niño o niña el ordenador?

- Hoy en día, menores de 9 a 11 años están utilizando los ordenadores para participar en redes sociales, a pesar de que no tienen la edad mínima que es de 14 años. Muchos padres no ven ningún peligro en ello o simplemente lo desconocen. En la actualidad, desde cualquier smartphone, se accede a internet y registrarse fácilmente en páginas como Tuenti o Facebook. A partir de ahí la exposición de su intimidad es muy alta y a veces llegan a contactar con personas desconocidas, con los peligros que eso acarrea. Acceder a las redes sociales en sí mismo no es perjudicial siempre que exista un control por parte de los adultos.

-¿Cuáles son los peligros del uso de las nuevas tecnologías?

- Aunque existen algunos peligros en general, el uso de las nuevas tecnologías supone un gran avance para la sociedad. Un mal uso de éstas sí que implicaría correr riesgos, como caer en la adicción, contactar con personas que se hacen pasar por menores o aislarse socialmente. Pero de todos estos temas hablo más ampliamente en la obra.

FRANCISCO GIL CHAPARRO / REDACCIÓN
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