Ir al contenido principal

Presentado el diseño del manto para Santa Ana con motivo del V Centenario de esta Hermandad nazarena

La Hermandad de Santa Ana presentó de forma oficial este martes, día 7 de marzo, el diseño del nuevo manto procesional que lucirá la Patrona de Dos Hermanas con motivo de cumplirse el V Centenario de esta Corporación nazarena. “Un diseño que nos ha enamorado a todos”, confesó su hermana mayor, Eva María Ramírez, en presencia de su diseñador, Miguel Ángel Clarós, del Taller Orobordado de Brenes.


La capilla de Santa Ana fue el espacio que acogió en la noche de ayer la presentación del nuevo manto procesional de la Patrona de Dos Hermanas, que, en palabras de la hermana mayor, “nos dejó atrapados” nada más conocer el boceto del diseño que les presentó Miguel Ángel Clarós. Y en el mismo estuvieron presentes igualmente el párroco de Santa María Magdalena, don Manuel Sánchez de Heredia, y el presidente del Consejo de Hermandades y Cofradías de Dos Hermanas, Francisco Alba.

Eva María Ramírez se dirigió a todos los presentes para tansmitirles que iba a compartir “un proyecto ilusionante”, como era la presentación oficial del diseño del manto conmemorativo del V Centenario de la Hermandad de Santa Ana. “Un proyecto que pretende, dentro de nuestras posibilidades, aumentar el patrimonio de la Hermandad y con piezas de alta calidad que contribuyan a engrandecer lo existente y armonizar el conjunto de piezas artísticas que enmarca a nuestro más preciado tesoro, que no es otro que la talla de nuestra Patrona”.

La hermana mayor desveló que la idea inicial de la Junta de Gobierno que ella preside fue la de recuperar para el ajuar de Santa Ana “un antiguo manto del que sólo conservábamos una imagen en una fotografía en blanco y negro”, y que, tras ser desmantelado, llegó a ser utilizado a modo de dosel para enmarcar el posado de un grupo de alumnas de la antigua guardería de Santa Ana.

Para ello, a través de “nuestro querido Juan Miguel Martín Mena”, se pusieron en contacto con el taller artesanal Orobordado, que dirige Dolores Fernández, quien la primera vez que acudió a la Capilla a escuchar a la Hermandad y a contemplar la imagen de Santa Ana, lo hizo ya acompañada de Miguel Ángel Clarós, proyectista y diseñador, “un joven historiador de arte que tiene un maravilloso don para vislumbrar la belleza”, dijo Eva María Ramírez.

Pero nada más escuchar el “sueño” de la Hermandad, este joven diseñador les dijo: “¿A vosotros os importa que os presente un diseño diferente al que habéis pensado, sin ningún tipo de compromiso para la Hermandad?”. “En aquel momento•, dijo la hermana mayor, “comprendí que nuestra idea quedaría sumida en un dulce letargo y que casi con total seguridad, si esa era la voluntad del Señor, su sueño de manto para la Santa Ana nazarena iría adquiriendo poco a poco carta de naturaleza. Y no me equivoqué”.

De esta manera, el día que Miguel Ángel y Dolores regresaron a Santa Ana “y nos desveló su sueño”, el proyecto inicial de la Hermandad de rescatar aquel viejo manto del que sólo tenían como referencia una vieja fotografía en blanco y negro “se desvaneció y quedamos atrapados por el manto conmemorativo que el Señor soñó para su abuela en la mente y en la imaginación de Miguel Ángel. Y su sueño se convirtió en el nuestro”.

Entre los muchos actos que la Hermandad de Santa Ana tiene previsto desarrollar a lo largo del presente año con motivo de su V Centenario, “además de aquello que será efímero”, como procesiones o cultos extraordinarios, el deseo de todos era que se llevaran a cabo otros proyectos que perduraran en el tiempo, “y uno de ellos es, sin duda, esta maravillosa obra que permitirá a las futuras generaciones de la Hermandad recordar esta feliz conmemoración haciendo perdurable lo efímero”.

Diseño y realización del manto


El autor del diseño, Miguel Ángel Clarós, presente en el acto que acogió ayer la Capilla de Santa Ana, señaló durante la presentación que comenzó a trabajar en el mismo en agosto del pasado año, previa contemplación de la iconografía de la imagen y teniendo como premisa el sillón ya realizado y diseñado por orfebrería Ramón León, en un estilo gótico florido.

“Al tratarse de un conjunto escultórico de principios del siglo XIII”, explicó, “decidimos centrarnos en elementos coetáneos a la hechura de la talla”, de ahí la elección del estilo gótico clásico, “siendo una de sus características principales la repetición de motivos decorativos a diferentes escalas y elementos a modo de tracerías o filigranas”.

Según este diseñador, lo que se ha buscado es dotar en todo momento el manto de una apariencia regia, para la que se proyecta un forro que imite al armiño y un soporte textil de primera calidad, en un tornasol morado con mucha caída.

Con respecto al esquema del manto, éste parte de la leyenda perimetral con el anuncio del ángel a Santa Ana, y, a continuación, a modo de cenefa de ornamentación vegetal con la intención de dar apariencia de tímpano (propio en las puertas de las catedrales góticas), un conjunto de hojarascas van entrelazando sus nervios a modo de greca, buscando el juego de volúmenes y contraste de texturas, una cenefa de las mismas características en silueta que la mencionada, pero completamente plana, y en otros materiales, que dan el aspecto de sombra.

El resto del conjunto se completa, según su explicación, con una estampación de motivos geométricos, con la intención de imitar las nervaduras propias de los intradós de las bóvedas góticas. En el proyecto van entrelazando entre ellos quedando sus vértices unidos con joyas propias de la época, compuestas de perlas cultivadas, piedras de cristal imitando las amatistas y canutillo inglés. Esta estampación, que delimita las vistas del conjunto, se une en la parte superior dando lugar a una toca de sobremanto a modo de gran rosetón que cierra el conjunto.

En cuanto a la técnica, Miguel Ángel Clarós explicó, en ausencia por motivos de fuerza mayor de Dolores Fernández, que la pieza está siendo bordada en plata fina sobre terciopelo chafado de color morado, con un tornasol que da distintos tonos según la luz del momento. Cada una de las letras que conforma la leyenda irán realizadas en la técnica del cartón, empleando el hilo denominado “aguas”, para dar un efecto de rugosidad y antigüedad.

La cenefa compuesta de hojarascas está siendo tejida en punto piedra, para los que se emplea hilo denominado muestras, y, para las sombras, cartusana de tonalidad mate y en punto cetillo, con idea de buscar el contraste de texturas. Cada uno de sus nervios irán realizados en la técnica de hojilla sobre malla. Para el resto de la estampación, toda la geometría irá montada sobre malla tejidas en cetillo con distintos hilos de plata. Y todo el conjunto quedará rematado en su perímetro por un encaje metálico realizado manualmente, denominado popularmente como concha.

REDACCIÓN / ANDALUCÍA DIGITAL
© 2020 Dos Hermanas Diario Digital · Quiénes somos · montilladigital@gmail.com

Designed by Open Themes & Nahuatl.mx.